viernes, 29 de junio de 2012

gato

Místico, misterioso, mágico. Cautivo de sueños me enredo esperando un lúcido momento, esperando momentos lúcidos, lúcidos momentos... En noches de lluvia maúlla a la luna, gato mágico. La distancia es nula y estás tan cerca, tan distante, tan siempre, tan simple. Preso de una isla encantada, ombligo del mundo, con convicciones de tortuga y sabiduría de Galápagos. La flor de hibisco puede ser un génesis y un fin en sí mismo, siempre siendo medio e entrañable como corazón. Y espero lúcida en momentos elevados (sin esperar lúcidos momentos) con un vaso de vino en la mano oyendo colibrís cantores, porque eres gato, tortuga y pájaro contemplativo, sin dejar de ser hombre.

martes, 5 de junio de 2012

nada

Sigo caminando por bocacalles girando en mi ego... que ha caído al suelo, siendo ilusa esperando palabras inventadas e inalcanzables, levantando mis piernas con esfuerzo aunque no valgan un peso muerto, ni nada. Y entrego palabras... que valen nada. Prefiero vanagloriarme de pasadas mierdas, que valen nada pero son algo, porque el presente ya poco es, y del futuro no espero, nada... NADA NADA NADA.... en ninguna parte, con nadie, Nada! Soy medianamente menos infeliz sin sentir y siendo una zorra, si algo me importa a la mierda otra vez vuelvo. Tomo mis drogas y vuelvo al nirvana, donde soy pluma y transparente, donde no tengo cuerpo, donde mis risas son lluvia y mi llanto inunda el desierto.

martes, 3 de abril de 2012

punto ciego

Si sigues un manual para perderte en el eterno retorno, terminarás perdiéndote en ti mismo, pero no sabrás en qué momento ni lugar. Sólo serás un punto ciego en medio de la nada, y querrás quedarte sintiendo la imperiosa necesidad de marcharte. Sería todo más fácil si pudieras ser dos, o tres, o cuatro sin dejar de ser uno.
... Encuéntrese en usted mismo, para ver si así logrará dimensionar la profunda sinsubstancia en la que se sueña... Escueto sentimiento alberga la complicidad.

miércoles, 14 de marzo de 2012

cuento

Un hombre que sufría una profunda melancolía, acudió a los mejores médicos de su tiempo y cada uno de ellos fracaso al querer aliviarlo. Al fin llego al despacho de un medico prominente, un curandero del alma. Le sugirió a su paciente, que al fin encontrara consuelo y un fin a su melancolía, en el amor. El hombre respondió que el amor no era ningún problema para el, era amado como nadie m´´as en el mundo. A continuación, el medico sugirió que quizás el paciente debería emprender un viaje y ver otras partes del mundo. El hombre respondió que, sin exagerar, había estado en todos los rincones del mundo. El medico recomendó pasatiempos como las artes, los deportes, etc. El hombre respondió a cada una de sus recomendaciones de igual manera: había echo eso y no encontraba alivio. El medico sospecho que el hombre era, posiblemente, un mentiroso sin remedio. No podría haber hecho todas esas cosas, como mantenía. Pero como buen curandero, el medico tuvo una ultima inspiración.
-Ah! -exclamo- Le tengo la perfecta solución. Tiene usted que asistir a la función del mejor cómico de la época. Le va a encantar a tal extremo, que se va a olvidar de todos los vericuetos de su melancolía. Tiene que asistir a la función del Gran Garrick!
El hombre contemplo al medico con la mirada mas triste imaginable y dijo:
-Doctor, si eso es lo que me recomienda, estoy perdido. No tengo remedio. Yo soy el Gran Garrick.

viernes, 27 de enero de 2012

Quisiera.

Y me enredo entre las sábanas buscando sentir tu piel, no la encuentro.
A veces anhelo tocar tus labios con los míos, en el más fogoso beso, el del eterno retorno... Siento que el corazón se acelera y quiere explotar, pero nada puedo hacer ante los deseos reprimidos. Quisiera entenderte con palabras y silencios, sin embargo, sólo consigo hacerlo al tratar de desentrañarle el sentido a tus miradas.
Es tu piel candela que me enciende, que me prende y que no apacigua mis deseos de tenerte y sentirte en conexión por completo. Ser uno en cuerpo, y ser uno en alma.