No espero tus palabras, tus silencios, no espero reojos ni complicidad. No espero gritos mudos ni miradas ciegas. Quiero respirar el el espiral del microcosmos. Todo es espiral.
Se mi payaso/amigo/no secreto, se a quién podré mirar sin saber que me elevaría al infierno, o descendería al cielo (de existir).
Caigo bajo un cielo rojo, pero ya no lloro.
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